El temor a un agujero negro y al fin del mundo
Las Naciones Unidas en Ginebra, en la que denunciaban los riesgos y
peligros que supone el colisionador para la población.
En 2001, un
trabajo teórico apuntaba que la «máquina de Dios» podría crear agujeros
negros. Dos años después, los científicos dijeron que cualquier agujero
negro se evaporaría inmediatamente. En 2008, el CERN publicó un informe de seguridad basado en observaciones astrofísicas de ocho enanas blancas.
Aunque
han tenido una gran repercusión mediática, los temores de los
apocalípticos no han hecho eco en los tribunales. Hace unos días, el
Tribunal Constitucional (TC) alemán rechazó la demanda de una mujer que se había querellado contra el CERN por temor a que el acelerador de partículas precipitase el fin del mundo.
10.000 científicos de todo el mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de Ginebra ha comenzado el mayor experimento del siglo. La máquina de Dios intentará recrear los instantes posteriores al Big Bang,
el momento de la creación del universo, hace 13.700 millones de años.
Si sale bien, la prueba será celebrada por los físicos de todo el mundo
como un gran acontecimiento, pero lo cierto es que no ofrecerá resultados hasta dentro de varios años,
lo que añade un particular misterio al asunto. Quizás entonces puedan
resolverse las grandes incógnitas de la física moderna. Todas las
novedades del intento de hoy podrán ser seguidas en directo a través del twitter de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) y en su página web.
Según el guión de este particular espectáculo científico, dos haces de
mil millones de protones cada uno, acelerados a una velocidad próxima a
la luz, 7 Tev (teraelectrovoltios), jamás alcanzada en el LHC,
circularán por un túnel redondo de 27 kilómetros instalado a 100 metros
bajo tierra en Ginebra junto a la frontera francesa. De momento, los científicos han enviado una nueva inyección de partículas y se han alcanzado los 3,5 TeV. De nuevo, si todo marcha como debe, las partículas chocarán entre sí como se ve en esta página del CERN. Ese será el gran momento, aunque no se sabe exactamente cuándo ocurrirá. Pueden pasar horas o días. Cuatro detectores del LHC (Atlas, Alice, CMS y LHCb)
captarán millones de datos durante las colisiones. Esa información será
analizada posteriormente por los distintos centros de la red de cálculo
del acelerador.
LHC se inauguró en septiembre de 2008 y fracasó en cuestión de días por
una avería que puso en cuestión el experimento. Catorce meses más
tarde, las partículas comenzaron de nuevo a circular por el acelerador, esta vez con mucho más éxito. La máquina alcanzó el récord mundial de energía
de 1,18 TeV, hasta entonces en poder del Tevatrón estadounidense. Poco
después, el pasado diciembre, siguió otro récord de 2,36 TeV, lo que ya
permitió registrar numerosos datos procedentes de un millón de
colisiones de partículas.
volverá a ser puesta en marcha al doble de velocidad, nada menos que a 14 TeV, algo que no ocurrirá antes de 2013.
hace treinta años predijo su realidad, se considera indispensable para
explicar porqué las partículas elementales tienen masa y por qué las
masas son tan diferentes entre sí. La existencia del bosón, llamada la
partícula de Dios, y la posibilidad de que sea probada en el CERN ha
creado una viva polémica entre el propio Higgs y otro eminente físico,
Stephen Hawking, quien duda de su realidad.